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El Parque Nacional Tsingy de Bemaraha, ubicado en el oeste de Madagascar, es una de las maravillas naturales más fascinantes del mundo. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, su intrincado paisaje de agujas de piedra caliza crea un ecosistema único y espectacular.
Con una extensión de aproximadamente 1.577 km², el parque se divide en dos áreas: una reserva natural integral en el norte y el parque nacional en el sur, abierto al turismo de naturaleza desde finales de los años 90.
Sus famosas formaciones de «tsingy» son el resultado de millones de años de erosión, creando un bosque de piedra intransitable, lleno de cañones, cuevas y acantilados.
El clima es tropical seco:
La mejor época para visitar es entre junio y octubre.
El parque ofrece dos circuitos principales:
También es posible hacer paseos en canoa por el río Manambolo, explorando gargantas y cuevas subterráneas.
Tsingy de Bemaraha es un verdadero santuario de vida:
La entrada al parque es a través del pueblo de Bekopaka, tras un viaje de 7 a 10 horas en 4×4 desde Morondava.
Consejos útiles:
Explorar el Parque Nacional Tsingy de Bemaraha es vivir una aventura única entre formaciones rocosas espectaculares, selvas en miniatura y una fauna irrepetible. Un destino ideal para los amantes de la naturaleza y los viajeros más intrépidos.