Madagascar es uno de los destinos más fascinantes del planeta. Con una naturaleza única, paisajes espectaculares y una cultura rica en tradiciones, esta isla africana ofrece una experiencia diferente a todo lo que hayas vivido. Separada del continente hace más de 80 millones de años, alberga miles de especies endémicas que no encontrarás en ningún otro lugar. Si estás planeando tu viaje, aquí te contamos qué ver en Madagascar con una selección de los 15 lugares más increíbles que no te puedes perder.
Ubicada cerca de Morondava, en la región oeste de la isla, esta icónica carretera flanqueada por gigantescos baobabs de hasta 30 metros de altura es uno de los paisajes más fotogénicos de Madagascar. Los árboles, que parecen sacados de otro planeta, ofrecen un espectáculo único al atardecer, cuando la luz dorada resalta sus siluetas.
Consejo: Visítala temprano por la mañana o al atardecer para evitar multitudes y capturar las mejores fotos.
Este parque en el sur del país es famoso por su paisaje rocoso, cañones, formaciones de arenisca, piscinas naturales y vegetación desértica. Es ideal para los amantes del trekking y la fotografía. Además, podrás ver lémures y disfrutar de noches estrelladas inolvidables.
Ideal para: Senderismo, aventura y paisajes surrealistas.
Ubicado en el este, este parque tropical húmedo es uno de los más importantes para la observación de fauna. Aquí habitan más de 12 especies de lémures, además de camaleones, aves y ranas. Sus senderos atraviesan frondosos bosques y ríos de aguas termales.
Imperdible para: Amantes de la naturaleza y la biodiversidad.
Conocida por sus playas tranquilas, aguas cristalinas y su ambiente relajado, Sainte Marie es uno de los mejores destinos para descansar. Entre julio y septiembre, es también el mejor lugar del país para el avistamiento de ballenas jorobadas.
No te pierdas: El cementerio de piratas y los arrecifes de coral.
Este parque declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es famoso por sus impresionantes formaciones kársticas conocidas como «tsingy». Estas agujas de piedra caliza forman un laberinto natural ideal para la exploración.
Accesible solo durante la temporada seca (junio a octubre), es una experiencia única en el mundo.
Situado a solo 3 horas de Antananarivo, es uno de los parques más accesibles y recomendados para observar lémures, especialmente el Indri-Indri, la especie más grande y con un canto único que resuena por la selva.
Consejo: Haz una caminata nocturna para ver camaleones, ranas y otros animales activos al anochecer.
Este archipiélago en el norte de Madagascar es perfecto para los amantes del mar. Ofrece playas paradisíacas, snorkeling, buceo con tortugas y tiburones ballena, y excursiones en barco a islas cercanas como Nosy Iranja y Nosy Komba.
Ideal para: Relax, deportes acuáticos y turismo de lujo.
Una pequeña pero fascinante reserva gestionada por la comunidad local, donde es fácil ver lémures catta (de cola anillada) en su hábitat natural. También es ideal para caminatas entre formaciones rocosas.
Consejo: Perfecto para una parada entre Fianarantsoa y Ambalavao.
Uno de los parques más remotos y menos visitados, pero también uno de los más biodiversos. Se encuentra en el noreste y combina selva tropical con playas vírgenes.
Acceso: Solo por avión o barco desde Maroantsetra. Ideal para viajeros aventureros.
Ubicada en el suroeste, esta reserva es poco conocida pero muy rica en flora y fauna. Es una parada excelente entre Isalo y Tulear si te interesa observar aves endémicas y lémures.
La capital de Madagascar es caótica pero encantadora. Su arquitectura colonial, mercados, y vistas desde la parte alta de la ciudad merecen al menos un día de exploración.
Recomendaciones: Visitar el Palacio de la Reina y el mercado de Analakely.
Con playas de arena blanca y un impresionante arrecife de coral, Ifaty es perfecto para descansar tras un viaje largo. Además, cerca se encuentra el Bosque Espinoso de Reniala, donde verás baobabs y flora única.
Actividades: Buceo, snorkel y paseos en piragua tradicional.
Situado al noroeste de la isla, este parque alberga varios lagos, bosques secos y una gran variedad de aves. Es ideal para quienes buscan lugares menos turísticos.
Destacado por: Birdwatching (observación de aves) y naturaleza diversa.
Punto de entrada al sur costero de Madagascar, es el final de la Ruta Nacional 7. Desde aquí puedes acceder a playas cercanas como Anakao o a excursiones al Gran Sur malgache.
En tu recorrido, no olvides detenerte en pueblos como Ambositra (famoso por su artesanía en madera) o Antsirabe, conocida por sus aguas termales y estilo colonial. La interacción con las comunidades locales enriquecerá tu experiencia.
Madagascar es un país lleno de contrastes, con una riqueza natural y cultural que lo convierten en un destino imprescindible para cualquier viajero amante de la aventura, la naturaleza y los paisajes únicos. Ya sea que busques avistamiento de ballenas, playas desiertas, bosques tropicales llenos de lémures o formaciones geológicas espectaculares, esta isla te dejará sin palabras.
Prepárate para desconectar del mundo moderno y reconectar con la Tierra en su forma más salvaje y auténtica. ¡Madagascar te espera!
Actualizado en abril de 2025 por el equipo de expertos en viajes a Madagascar.